Como San Valentín, que es el día para quererse.
Como Navidad, que es el día de estar contentxs y disfrutar de la familia.
Como San José, que es el día de querer a papá.
Como el 2 de Mayo, que aunque mucha gente lo lo sabe, es el día de querer a mamá.
Como Tu Cumple, que es el día de que te digan que eres importante y que te quieren.
Como Reyes, que es el día de jugar sin que importe cuánto ruido haces.
Como Carnavales, que es el día de vestirte como quieres.
Ahí está, el 25 de Noviembre.
El día para que no te hablen mal, que no te hagan sentir inferior, que no haya anuncios en la calle que te obliguen a creer que tu cuerpo es feo, que has de modificar tu aspecto. El día para que no te peguen, para que no te insulten , para que nadie te toque sin tu permiso, para que nadie te mire lascivo mientras se toca.
El resto del año, ya sabes, te tocará tragar. Ya tuviste tu día.
Vivan las decisiones institucionales poco explicativas y panfletarias.
¡VIVAN!
PD; sí, lo sé, a mi me ha dado de comer para este mes... ¡pero igualmente me revienta la excusita!